Es la mosca de todos los días,
revolotea y busca,
se posa donde más molesta.
Quiero matarla. Se escapa.
Otra jornada
y de nuevo esta ahí.
Pienso que es la misma,
da igual, al menos lo parece.
Nunca la atrapo.
Vuelve
y elige de nuevo
aquello más vulnerable.
Así día tras día.
Hoy he soñado algo:
de nuevo aparecía, enorme,
volaba mirándome,
he sentido sus patas peludas
sobre mi nariz,
ha olido mis días regurgitados.
Luego,
sus alas pegadas
en el globo de mi ojo:
última visión
de un órgano entregado.
Ya no he podido moverme...
revolotea y busca,
se posa donde más molesta.
Quiero matarla. Se escapa.
Otra jornada
y de nuevo esta ahí.
Pienso que es la misma,
da igual, al menos lo parece.
Nunca la atrapo.
Vuelve
y elige de nuevo
aquello más vulnerable.
Así día tras día.
Hoy he soñado algo:
de nuevo aparecía, enorme,
volaba mirándome,
he sentido sus patas peludas
sobre mi nariz,
ha olido mis días regurgitados.
Luego,
sus alas pegadas
en el globo de mi ojo:
última visión
de un órgano entregado.
Ya no he podido moverme...