AUNQUE PUEDA SER TARDE
Si a la deriva escuchamos el rumor
de una playa próxima,
con un Sol que nunca se pone
y una arena que no quema.
Si se pega la sal en la garganta,
y los recuerdos son olas que nos
arrastran.
Aunque flaqueen las fuerzas,
aunque pueda ser tarde
y entregado se duerma el Sol
en el aire de los castillos,
resta nadar hasta la auténtica
playa:
Superficie de nuestro tiempo,
orilla de los designios,
puerto natural de cada travesía
y único destino de los naufragios.
Cada vez me gusta más como escribes porque isinúas más que muestras, sugieres más que afirmas, apuntas más que disparas, y porque me gusta leerte en voz alta. Un abrazo.
ResponderEliminarViniendo del autor de "Arquitectura de la Carn" entre otros, para mí, grandes poemas: ¿Qué más puedo pedir?¿Invitarte a que subas aquí algunos de esos poemas tuyos?
ResponderEliminarMe encantaría poder compartir, cuantas veces te apetezca, este pequeño espacio contigo: sería un gran honor!!!
Un fuerte abrazo